
Hay que ayudar a nuestro hijo a desarrollar su propio autocontrol para que pueda ser independiente y responsable. Los primeros pasos son: el respeto a los horarios para comer, bañarse y dormir.
La convivencia en familia es esencial para que los niños con Síndrome de Down aprendan cómo comportarse en sociedad. Procuren que su hijo aprenda, desde chiquito, a saludar, despedirse, a dar las gracias y pedir las cosas por favor... Esto le ayudará mucho en su relación diaria con los demás.
Hábitos que para todos los niños son importantes como: el baño diario, lavarse las manos antes y después de comer e ir al baño, así como llevar la ropa limpia son básicos para los niños con Síndrome de Down.
La convivencia en familia sienta las bases para la interacción con otras familias, sobre todo a la hora de la comida. Los niños Down no tienen por qué ser distintos a otros niños y son perfectamente capaces de aprender y utilizar buenos modales en la mesa. Comer solo y sin ensuciarse, comer lo mismo que los demás, servirse solo o saber decir cuánto es capaz de comer para no dejar nada en su plato; comer con la boca cerrada, sentadito, sin pararse a cada rato... todas son habilidades imprescindibles que facilitarán su integración con los demás.
cabros de mierda se hacen los wones y en realidad saben todo hijos de sus putas madres que los parieron
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